3 de septiembre de 2012

Colección Route1963 — Hito nº 14. EL 21 DE LA C-320. T.M. Ontinyent (Valencia)





Vista del hito en su estado original sin plataforma




Vista del hito, ya con plataforma, desde todos sus ángulos. Los caracteres del punto kilométrico fueron tallados en la propia pieza, pero el resultado no fue demasiado satisfactorio





Este hito se encontraba en el término de Onteniente/Ontinyent (Valencia)



EL 21 DE LA C-320 (ONTENIENTE/ONTINYENT, Valencia).


Comarcal de Almansa a Gandía, de Fuente la Higuera a Gandía, o incluso de Yecla a Gandía, según mapas, épocas y denominaciones, yo he preferido quedarme con la más rimbombante y clásica, la que figura en el mapa topográfico nacional, escala 1:50.000 y edición del año 1950: carretera comarcal de Almansa al Grao de Gandía por Albaida. Hay que reconocer que antiguamente las carreteras españolas tenían nombres y numeraciones bonitas, pero ahora todo ello se ha perdido, y esta carretera se ha fraccionado en las autonómicas valencianas CV-660 y CV-60 (ya autovía), además del tramo correspondiente de la N-340 entre Albaida y Palomar, por el que también se transitaba antaño. Y como esta es precisamente una de las carreteras de mi pasado, cuando aquellos viajes familiares y estivales a la costa alicantina de los años 60 y primeros 70, he decidido dedicarle otro hito kilométrico en miniatura para mi colección particular, en este caso.

La C-320 me ha traído desde siempre recuerdos borrosos de mi niñez, cuando aquellos viajes citados, y tal vez para refrescarlos o ponerlos en limpio decidí a mediados de los años 80 volver a recorrerla en moto cada cierto tiempo en un intento casi vano de reconciliarme con mi pasado y con mi memoria. Todavía en los 80 esta carretera se parecía bastante a la que había conocido dos décadas atrás, con su larga retahíla de pueblos valencianos que mi padre recitaba prácticamente de memoria según cubríamos la ruta, Fuente la Higuera, Fontanares, Onteniente, Albaida, Palomar, Montaberner, Castellón de Rugat, Montichelvo, Lugarnuevo de San Jerónimo, Rótova..., y quizá alguno más a orilla de la carretera, que completaba esta toponimia musical y prometedora, pues nos íbamos acercando a la costa, el destino final deseado para el viaje, después de ocho o diez horas de fatigoso camino por aquella España invertebrada en la que aún no se prodigaban las autopistas ni las autovías. Tengo muchos recuerdos de aquellos viajes y de aquellas carreteras, pero sería excesivamente prolijo dedicarles extenso detalle aquí, de modo que me quedaré con lo estrictamente necesario y oportuno para lo que estamos tratando, el hito kilométrico 21 de la C-320, situado en el conocido como puerto de Onteniente, una breve depresión del terreno rodeada de hermosos pinares (que un verano se quemaron, para gran consternación nuestra) por la que se internaba la carretera durante unos pocos kilómetros de curvas, subidas y bajadas antes de regresar al llano. En ese pequeño puerto había viejas alquerías y casas de labor, seguramente ya entonces abandonadas, que me causaban una gran fascinación, no sé porqué, y el paisaje en general me motivaba y me resarcía de las penalidades del viaje, sobre todo del calor terrible que se sufría en aquellos modestos automóviles utilitarios de la época desprovistos de aire acondicionado. Poco después se llegaba a Onteniente, y a su entrada la carretera describía unas curvas tan inverosímiles como peligrosas, y recuerdo las chimeneas de ladrillo de las fábricas, y los anuncios de marcas célebres de mantas, ya desaparecidas, sobre las fachadas de las casas de esta población dedicada a la industria textil, y la travesía interminable por las calles (aunque más larga y laberíntica era la de Albaida), antes de volver a salir a carretera abierta.

Varias veces he vuelto a recorrer la entrañable C-320 en los años 80 y 90 del pasado siglo, como digo, pero poco a poco las cosas han dejado de ser como fueron. Variantes, rotondas y tramos de autovía han desdibujado por completo el paisaje de esta carretera. Incluso el puertecillo de Onteniente ha estado cerrado durante mucho tiempo con motivo de las obras, y a día de hoy no sé si se ha vuelto a abrir o se ha condenado para siempre el tramo de carretera que lo atravesaba. Me temo lo peor, pero la que fue C-320 ya era entonces una carretera importante, a pesar del escaso tránsito que soportaba, una vía de comunicación estratégica entre la provincia de Albacete y la costa valenciana, y por ello se antojan razonables todas las mejoras ejecutadas durante estos largos años, aunque nuestra nostalgia del pasado se vea afectada por ello. Carreteras modernas y sentimentalismos pretéritos parece que casan mal.

No recuerdo haber visto nunca el hito kilométrico 21 de la C-320 ni ningún otro de ella, pero es seguro que existió. Y en todo caso, con la réplica a escala en barro, ha vuelto a existir. Para esta pieza, la número catorce de mis producciones, he innovado la numeración kilométrica tallada sobre la superficie del mojón, pero no me ha convencido el resultado, aparte de que no eran muy numerosos los ejemplares reales que aplicaban este sistema de rotulación. En la siguiente pieza, como veremos a continuación, volví a emplear este sistema, para desecharlo posteriormente y volver a la rotulación convencional en su acabado definitivo.







Ficha del hito:




Ubicación original del hito real (aprox.):